martes, 2 de julio de 2013

Cultura 21: Terroristas (2)





Cultura 21: Terroristas (2) 

Por Antonio Domínguez Leiva



El libro de Daniel de Doctorow se ha convertido en el clásico sobre el radicalismo armado de los “años del odio” (o los “otros sixties” que no fueron del amooor…).

La buena terrorista, envidiable título de Doris Lessing (1985) retraza las actividades “anti-sistema” de un grupúsculo del Londres punki y squatter. Visión desencantada de la ultra-izquierda el libro de Lessing se sitúa en la tradición conradiana.

El Leviatán de Auster también ha retomado dicha tradición, mostrando el reverso autodestructivo del sueño americano.

El contrato de Friedrich Dürrenmatt (1986), por su parte, desconstruye el género, haciendo del terrorista una “pseudos-creación de Estados inestables” y Don DeLillo lleva dicha desconstrucción hacia el pos-posmodernismo en Mao II.

Por el contrario John Updike resucita el enfoque entre empático y distanciado de Dosto en The Terrorist (2006).

Dentro del negro puro el terrorista no ha prosperado tanto, captado más bien por el género rival del espionaje, del cual es uno de los emblemas…

Empezando con los chicos del SPECTRE de nuestro queridísimo Bond, James Bond…

Curiosamente, pese a ser un puro producto de la Guerra Fría, la serie de Bond inventaba exóticos super-villanos que poco tenían que ver con el verdadero Enemigo… y tras la caída del Muro los villanos han ido proliferando y adoptando la cara anónima del terrorista, culminando en las organizaciones que financia Le Chiffre en el estupendo Casino Royale.

De hecho se puede decir sin temor a exagerar que Osama es una confirmación de las pesadillas imaginadas por Ian Fleming.

Dentro del negro citemos por ejemplo Los terroristas de ese tándem tan curioso Maj Sjowall and Per Wahloo.

Por no hablar, claro, de la cantidad de listillos que han puesto “terrorista” en sus títulos después de lo de las Gemelas (Steven Lang y compañía).

Sería imposible hacer un listado de todas las pelis que tratan del terrorismo, empezando con la adaptación de Conrad por Alfred Hitchcock en Sabotaje (1936).

El miedo nuclear de los 50 alimentó pelis como las británicas Seven Days to Doom (1950) o Secret People (1951) pero el miedo al terrorismo realmente culminó en los años 70 siguiendo célebres masacres (muchas de ellas relacionadas con el siniestro GLADIO).

En aquella época dorada del “cine para adultos” surgieron joyas de incorrección política como Alemania en otoño (1978) que contó con Heinrich Böll o la Tercera Generación de Fassbinder (1979). En Italia fueron los films políticos como Cadáveres ilustres de Francesco Rossi los que trataron el problema, al tiempo que en España se trataba de ETA en la Operación Ogro por el italiano Pontecorvo o El proceso de Burgos de Imanuel Uribe (1979).


No hay comentarios: